1 Meditación dictada el jueves 21 de febrero de 1952.
2 Este es el juicio al respecto registrado en el “Diario”: «No salir, cada tanto, con himnos y cantos nuevos que en vez de fomentar la piedad causan distracción. Hace unos años se tuvo la triste ocurrencia de reunir en un libro (¿“Lauda Síon”?) estos cantos; pero si a alguien le viniera aún la idea de reimprimirlo, yo le diría que más bien lo quemara». No menos drásticas, en este campo, fueron algunas intervenciones, como cuando, la tarde del 20 de marzo de 1952 y en noviembre de 1954 (en el Santuario, la víspera de la Dedicación), el P. Alberione se levantó del banco y subió al presbiterio para imponer la interrupción de unos cantos, nada más entonados, considerados inapropiados a la circunstancia, y hacerlos sustituir con cantos “nuestros”.
3 Las obras de santa Teresa de Ávila (Teresa de Cepeda y Ahumada, 1515-1582) -El Libro de mi Vida, El Castillo interior, Camino de perfección, Fundaciones, etc.- fueron traducidas en italiano por la Maestra Nazarena Morando FSP (1904-1984) y publicadas en la colección “Maestros espirituales”.
4 Es original esta metáfora aeronáutica, usada aquí quizás por primera vez. Pero no resulta inesperada, por parte de un hombre que había hecho ya el periplo del planeta, a bordo de los “Superconstellation” de Air France y de la TWA (cf. “Por vía aérea, contactos con los cinco continentes”, en Carissimi in San Paolo, pp. 1007-1048).
5 «Haz bien lo que haces»: proverbio latino.
6 «Preocúpate de ti»: advertencia frecuente en la Biblia: cf. Tob 4,13; Si 29,27; 1Tim 4,16.
7 Del “Diario”: «Al final de la meditación hizo rezar la oración ofertorial: “Señor, te ofrezco con todos lo sacerdotes, etc.” y después mandó entonar un canto apropiado, indicando él mismo la página».