AÑO 1947
3. EN EL ALBA DEL NUEVO AÑO
Roma, 1 de enero de 1947 *
Habéis comenzado bien el año, uniéndoos a Jesús. Uníos a Él; que esta unión dure siempre, y se perfeccione hasta el día en que llegue a ser íntima, perfecta, eterna, en el cielo.
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Yo, esta mañana ya puse en el cáliz todos vuestros deseos, vuestras necesidades, vuestras propias almas. Entre nosotros tiene que haber una unión espiritual, de intenciones, de fines.
2
Cuando vino el Angel y anunció a María el misterio de la Encarnación, ella aceptó, se convirtió en Madre de Dios, se unió a Jesús, y no se separó ya de Él. Unida a Él en Belén, en Nazaret, siempre. Fue una Discípula perfecta, la más perfecta, la que debemos tener siempre ante nosotros. Considerad el misterio de la Encarnación, luego el de la Crucifixión. En el Calvario, para el ofrecimiento de Jesús, había dos altares: la cruz y el corazón de María. En la santa Misa, cada día, ofrecemos sobre el altar los dolores de Jesús y los dolores de María.
3
Han de estrecharse relaciones cada vez más íntimas entre la Discípula y Jesús, y también entre la Discípula y el Sacerdote. Existe el peligro de que se establezcan relaciones entre uno y una, esto no está bien y es la razón que me ha empujado a no hablar. Haya, en cambio, intimidad entre Instituto e Instituto.
Vuestra unión con Jesús tiene que ser como la que describe san Pablo1; y culmina en la unión entre Jesús y el alma, descrita en el Cantar de los Cantares2.
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¿Cuál será en 1947 vuestra relación con el Primer Maestro? Tenemos que obtener dos gracias:
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Primera intención: Gracia mariana. Los pastores al entrar en la cueva encontraron al Niño con su Madre3, nosotros, yendo al Pesebre, encontramos con Jesús a la Virgen. Por consiguiente: ¡La iglesia de la Reina de los Apóstoles! Podréis decir: Nosotras, Discípulas, no dejaremos escapar esta obra nuestra. Domus Dei4 , no quiere decir sólo hacer bonitos bordados, sino, antes aún, preparar la Casa de Dios, la iglesia. Conté mucho con vosotras en la construcción de la iglesia de san Pablo y del Divino Maestro en Alba, ahora cuento para la de la Reina de los Apóstoles5.
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He aquí los medios: Escuchad bien la santa Misa, mejor aún, ¡hermosas Misas! Es sobre todo la Misa la que promueve la gloria de Dios y la paz de las almas. Que ninguna diga que no puede hacer apostolado; en la Misa ejercéis un gran apostolado. Dice san Francisco de Sales6 que quitar la Misa es quitar el sol; y, quitado el sol, se quita la luz, el calor y la vida. Consideraos afortunadas por poder asistir a la santa Misa y a más de una santa Misa.
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Apostolado de la vida interior, de la santificación, de la oración, del sufrimiento, de los deseos santos. Quien tiene santos deseos hace apostolado. Santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad...7..
8
Santa Teresita8 vivió pocos años, en el silencio de un convento, y es la protectora de las misiones, junto con San Francisco Javier9 , que recorrió el mundo. Están unidos, porque ambos poseían un corazón apostólico, y cada uno realizó su apostolado, en la forma posible, según su vocación.
9
Segunda intención y segundo fin: La formación de los Sacerdotes, ¡la obra de las obras por excelencia !
Contribuir a ello con los medios y en la forma proporcionados a vuestra condición; hacer lo que hizo María con respecto a Jesús. Uníos en esta segunda intención: Rogad al Dueño de la mies, para que envíe obreros a su mies10 .
Y ¿cuál será la recompensa para vosotras, que contribuís a la construcción de la iglesia y a la formación de los Sacerdotes?
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1. Vocaciones, vocaciones buenas para vosotras; vocaciones generosas, que comprendan el don de Dios, que lo sepan apreciar, que penetren en el espíritu de la Santísima Virgen; y que vivan unidas a Jesús con María, como María.
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2. Que tengáis un solo dolor, una sola preocupación: la de no ser todavía suficientemente santas. A la religiosa auténtica se la conoce por esto, por esta preocupación suya: ¡no soy todavía bastante santa!
Entrad cada vez más en la rectitud, en la pureza de las intenciones, en la intimidad con Jesús, para caminar seguras por el camino de Dios y en el espíritu de vuestra vocación. El Señor os ha encomendado un gran trabajo: el trabajo espiritual. Rezo para que tengáis en este año las bendiciones de Dios, para cada día, para los 365 días y que tales bendiciones sirvan para progresar en la virtud. ¡Sed constantes, un pasito cada día! Si hacéis así, al final del año habréis dado 365 pasos, y, por consiguiente, un buen tramo de camino, ¿verdad? La que cada día se corrige un poco a sí misma, elimina algo de lo que no le agrada al Señor, ¡qué bien y qué contenta se encontrará en el momento de la muerte!
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Dios habla, y no sólo con palabras, sino también con hechos. En el mes de diciembre han dejado la tierra 3 Hermanas de San Pablo: Una en Alba11, otra en Roma12 y otra en Nápoles13. Esta última falleció casi improvisamente. La lección nos viene de Dios. No demasiadas preocupaciones, sino ésta sola: ¡prepararnos para ir a Dios, y tener la mirada siempre fija allí arriba!
El Señor nos deja todavía en la tierra, para que nos perfeccionemos y entremos cada vez más en su intimidad. Unum est necessarium14. No nos dejemos turbar por nada ni por nadie.
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Que Jesús os bendiga abundantemente. El Niño levanta sus brazos y los abre para acogeros. Que bendiga vuestros deseos, vuestras aspiraciones.
14
Cada día las pequeñas cosas que suceden, las contrariedades, las ocasiones de mérito, tienen un fin: ¡Santificaros! La Providencia de Dios, que todo lo dispone, es paternal, delicadísima, amabilísima, cordialísima: cada día provee lo que nos conviene para la santificación.
¿Terminaremos este año? Esto está en las manos de Dios, pero aunque sólo tuviéramos que pasar unos pocos días, que todos ellos estén gastados por Dios: Dignos de ser presentados a Él para obtener el premio.
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* (nota de la primera meditación) La presente meditación y las sucesiva (hasta el n.16, excluida la n.11) el Fundador las dictó en la Capilla de las Hijas de San Pablo, presente la comunidad entera de la que ya formaban parte las Novicias y algunas Profesas Pías Discípulas. Se trataba de un momento delicado en el que el padre Alberione tenía que exponer la verdad con la claridad oportuna y con la necesaria prudencia.
1 Cf Gál 2,20.
2 Cf Ct 2, 16.
3 Cf Lc 2, 16.
4 Domus Dei: desde 1942 fue denominado así el conjunto de las obras del Apostolado Liturgíco.
5 Se trata del Templo de san Pablo apóstol en Alba (Cuneo), de la iglesia a Jesús Divino Maestro en Alba, Borgo Piave, y del Santuario entonces en construcción dedicado a la Reina de los Apóstoles en Roma, via Antonino Pio.
6 SAN FRANCISCO DE SALES (1567-1622), Doctor de la Iglesia.
7 Mt 6, 9-13.
8 S.TERESA DEL NIÑO JESÚ (1873-1897). Inicialmente el Fundador proponía a las Pías Discípulas a S.Teresa del Niño Jesús como modelo a imitar por su intimidad con Dios, por su amor al Sacerdocio.
9 S.FRANCISCO JAVER (1506-1552), Doctor de la Iglesia.
10 Lc 10, 2.
11 VITALI TARSILIA, SR EDVIGE, difunta en Alba (Cuneo) el 3.3.1946.
12 MERLA TERESA, SR ANNA, difunta en Roma el 6.12.1946.
13 COLANGELO SAVERIA, SR MAURILIA, difunta en Nápoles el 29.12.1946.
14 Lc 10, 42.