11. EL APOSTOLADO DE LA PÍA DISCÍPULA LLEVA ALMAS A LA SS. EUCARISTIARoma, Vocacionario paulino,
Grottaperfetta 56, 10 de febrero de 1947
Damos gracias hoy al Señor por todas las gracias que os ha concedido desde 1908, y luego en los años particularmente importantes para vosotras, como son los años: 1919, 1923, 1924, 1947
1 Dar gracias es siempre el primer deber.
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Luego, invocamos al Señor así: Visita, Señor, esta Familia tuya...Señor, guarda la viña que Tú mismo has plantado2 para que produjese la uva, uva digna para hacer vino para el santo Sacrificio. Ahora, perfecciona esta viña y hazle producir los frutos que Tú deseas, los que a Ti te agradan: devoción, vida eucarística.
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Pedimos también perdón por las manchas, las culpas, los defectos que tenemos todavía.
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Que os asista el Señor, que os haga crecer, que os conceda progresar en el espíritu religioso y aumentar el número de vocaciones.
Es un hecho que el Maestro Divino llama a muchas almas a la vocación religiosa, pero se necesita después quien ilumine, ayude, haga crecer, cultive. Vosotras tenéis que ser madres de vocaciones y de bellas vocaciones. ¡Oh, el premio reservado a quien haya suscitado una vocación, a los que han trabajado para llevarla a cumplimiento! Que sean muchas las almas que dedican su vida a la gloria del Maestro Divino, presente en medio de nosotros.
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Me han impresionado siempre las palabras: Verdaderamente Tú eres un Dios escondido. Él mora en la Eucaristía. ¿Quién lo conoce? ¿Quién lo ama? Cuando hace muchos años me detenía en esta consideración, concluía diciendo: Señor, concédeme la gracia de obtener que haya en la Iglesia una Familia religiosa que no sólo te conozca, sino que te ame con entrega y devoción completa, que te honre en tu sacramento de amor, que lleve almas a tu Tabernáculo.
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1. Llevar almas a la Eucaristía. Es necesario que se sea cristianos, no sólo en una manifestación pública de fe, sino que se llegue al confesionario, que se arrepienta uno y se purifique, que se llegue hasta la mesa eucarística y que se alimente de Jesús.
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El Señor quiere que vosotras honréis también el título que en las letanías se le da a la Virgen: Mater divinae gratiae. La Virgen es Madre de la divina gracia, también porque es Madre de Jesús presente en la Eucaristía. Ella tiene que ayudaros a obtener que las almas no solamente conozcan a Jesús, lo que tiene que hacer sobre todo el apostolado de las ediciones, sino que las almas lleguen al altar, a la Comunión.
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Que se viva el cristianismo verdadero y que no se repita la escena evangélica tan triste para el corazón del Maestro Divino. Cuando Él empezó a hablar de la Eucaristía, la misma multitud que se había nutrido con el pan milagroso, se dispersó, se fueron casi todos. Quedaron muy pocos junto al Maestro Divino, y a éstos Jesús con profunda tristeza les dirigió la pregunta: ¿Queréis marchar también vosotros? Porque yo no cambio mi doctrina, mi voluntad...
Entonces en nombre de todos san Pedro respondió: Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú, tú solo tienes palabras de vida eterna3.
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Esto os lo repito también para explicaros otro punto de vuestra finalidad, y para que esté siempre claro para la inteligencia, vuestro deber. Vosotras no os retiráis de la propaganda para ser menos activas, sino para dar a la Iglesia una colaboración preciosa en el desarrollo de vuestro ministerio.
Tenéis que haceros religiosas recogidas, más retiradas, para ser todavía más apóstoles y para obrar más eficazmente.
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2. Recordamos a santa Escolástica4, hermana de san Benito5.
El Señor ha establecido que la mujer fuese ministra de la vida, por eso le dio a Adán Eva, la madre de los vivientes. También en el campo sobrenatural la mujer tiene que ser ministra de la vida.
Así es la Virgen Santísima, la cual obtuvo Jesús al mundo, lo hizo crecer, lo entregó. De ella nos viene toda gracia. María, Madre de nuestra vida espiritual.
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Ordinariamente, junto a un Instituto religioso masculino, hay una Familia de religiosas. Pensad en los Dominicos, en los Franciscanos, en los Salesianos, etc.
Junto a san Benito, encontramos a santa Escolástica. Por su medio Dios suscitó dos Familias religiosas con mutua colaboración.
San Benito y santa Escolástica estuvieron unidos en el nacimiento, en la vida, en las obras, en el sepulcro, están cerca en la gloria.
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Para vosotras este día es muy importante porque marca vuestro genetlíaco, recuerda el aniversario de vuestro nacimiento. Hace muchos años tal día como hoy, por voluntad divina se apartaron a las que tenían que dedicarse a vuestro apostolado especial. La semilla se había echado mucho antes, pero externamente el 10 de febrero de 19236 se realizó la formación de vuestra pequeña comunidad.
Honrad a santa Escolástica y colaborad como ella en la vida religiosa, según el espíritu de la Iglesia.
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S. Gregorio7 describe el hecho que se narra en la vida de santa Escolástica, en el coloquio extremo que tuvo con el hermano san Benito: ...pasando todo el día en las alabanzas de Dios y en los coloquios sagrados...y luego: Le pedí a mi Dios y me escuchó...Y así sucedió que, pasando toda la noche en la alabanza, con sagrados coloquios espirituales, se saciaron en la fraternal relación.
Esto fue para santa Escolástica como su recomendación del alma, ceremonia que no consiste sólo en algunas oraciones rituales, sino en el deseo ardiente y en la preparación del corazón para ir a ver y a gozar de Dios.
En efecto, después de tres días, estando san Benito en su celda y levantando los ojos hacia el cielo, vio el alma de su hermana salida del cuerpo penetrar bajo forma de paloma en las alturas misteriosas del cielo.
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Entre vosotras y los Sacerdotes haya siempre relaciones delicadísimas. Siempre la debida separación, las debidas atenciones, el respeto mutuo, como hizo la Madre de Dios hacia su Hijo Jesús.
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Cada una piense que lleva a Dios en su corazón y compórtese como si llevase el copón sagrado; cada una de vosotras es como un sagrado copón, morada de Jesús y de la Santísima Trinidad.
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En la conmemoración de santa Escolástica recordad la función litúrgica que tuvieron y tienen en la Iglesia los Benedictinos y las Benedictinas8. Por consiguiente, gran aprecio por todo lo que se refiere a la sagrada Liturgia.
Vosotras tenéis que hacer todavía más; no limitaros a lo externo, sino penetrar en lo íntimo de la Liturgia, hacer algo más, algo distinto de lo que hacen todos los demás y alcanzar el verdadero apostolado: ¡llevar almas a la Eucaristía!
Le pido al Divino Maestro que os conceda las gracias necesarias para vuestra misión y os bendigo.
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1 1919 - en la crónica del tiempo es llamado “hora de grave cimiento para los Instituto de San Pablo, nacidos en 1914 (Sociedad San Pablo) y en 1915 (Hijas de S.Pablo).
1923 - El 21 de noviembre el Fundador “puso a parte” a las dos jóvenes Orsolina Rivata y a Metilde Gerlotto, para preparar el comienzo de las Pías Discípulas.
1924 - El 10 de febrero está considerado como fecha de comienzo de la Congregación de las Pías Discípulas del Divino Maestro; el mismo año, el día de la Anunciación, 25 de marzo, tuvo lugar la primera toma de hábito religioso y la Profesión privada de las primeras ocho.
1947 - 3 de abril, Jueves Santo, erección canónica y Aprobación diocesana del Instituto Pías Discípulas del Divino Maestro.
2 Cf Mt 21, 33ss.
3 Cf Jn 6, 60-70.
4 S. ESCOLÁSTICA (c. 480-543). El día de santa Escolástica, 10 de febrero, fue elegido como día de fundación del Instituto, por el mismo Fundador, para recordar a santa Escolástica, hermana de san Benito, evidenciando el lema benedictino: “Ora et labora” muy semejante al espíritu y a la acción apostólica de las Pías Discípulas.
5 S. BENITO DE NURSIA (c. 480-547).
6 La fecha 1923 va referida exclusivamente al 21 de noviembre. El 10 de febrero de 1924 tuvo real comienzo el Instituto de las Pías Discípulas.
7 S.GREGORIO I, Papa (540-604) narra en el libro II de los Diálogos la vida de San Benito y Santa Escolástica.
8 Cf en el Dizionario degli Istituti di Perfezione, las voces correspondientes a Benedictinos y Benedictinas.