Beato Santiago Alberione

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INSTRUCCIÓN XI
ESTUDIOS Y APOSTOLADO

Nota sobre el Colegio Teológico Internacional

Se ha establecido en Roma, en favor de un estudio más uniforme y profundo, el Colegio Teológico Internacional por las razones siguientes:
1. Dada la escasez de personal en las casas extranjeras, es necesario agrupar a los clérigos teólogos en Roma, centro de la cristiandad, bajo la responsabilidad de la Casa general.
2. Los clérigos teólogos podrán aprender mejor los medios técnicos para la prensa, el cine, etc.
3. Podrá encaminárseles gradualmente a la redacción.
4. Podrán adquirir mejor el espíritu católico de la Iglesia y conseguir paulatinamente una preparación para extender su ministerio y apostolado a otras naciones.
5. San Pablo apresuraba con su deseo -y lo manifestaba en sus cartas- el momento de llegar a Roma. Sus reliquias acreditan desde su gran basílica,
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también en sentido espiritual y apostólico, su expresión «civis romanus sum».1

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Art. 138. Todos y cada uno de los miembros, Superiores y súbditos, deben observar fiel e íntegramente los votos que emitieron y además ajustar su vida a las presentes Constituciones y de este modo tender a la perfección de su estado.
Art. 139. Todos los miembros guarden con todo cuidado la vida común, según la norma de los sagrados cánones y presentes Constituciones, y nadie se exima fácilmente de cualquier ejercicio común.
Art. 140. Los religiosos que violan la ley de la vida común prescrita por las Constituciones en materia notable, sean gravemente amonestados y, si no se sigue enmienda, sean castigados hasta con la privación de voz activa y pasiva, y, si son Superiores, también del cargo.
Art. 141. Tengan en gran aprecio los miembros la vida común, como un medio práctico que se les ofrece para adquirir las virtudes, principalmente la de la caridad, penitencia y humildad, y como poderosísima ayuda para desarrollar su celo más eficaz y seguramente.

1. Estudios superiores

Siguiendo los deseos y las disposiciones de la santa Sede, el Instituto se preocupó siempre, desde 1920, de enviar
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jóvenes sacerdotes a las universidades eclesiásticas y civiles,2 por tres motivos:
a) para preparar profesores cualificados;
b) para preparar sacerdotes a la redacción y a la revisión de libros, periódicos, películas, programas de radio, cine, discos, etc.
c) para preparar maestros de noviciado tales que, uniendo a sus cualidades morales y pastorales las visiones más amplias y una mayor competencia, realicen mejor su especialísima misión.

2. Programas y principios inspiradores

A norma de las Constituciones, el espíritu que anima todo el apostolado de la Pía Sociedad de San Pablo es pastoral.
Ya antes de que comenzara a existir el Instituto se habían dado pasos y emprendido iniciativas en ese sentido. «Ego accepi a Domino quod tradidi vobis»:3 dar a las almas la vida de la gracia, formar a los hijos de Dios.
Según la Sedes Sapientiae y nuestras Constituciones, los alumnos deben ser instruidos en el apostolado y moderadamente ejercitados en él durante todo el tiempo de la formación de los aspirantes a la profesión perpetua y al sacerdocio. Debe prepararse a los alumnos infundiendo en ellos amor al apostolado, hacer que conozcan su evolución histórica, la vida de los hermanos mayores, la necesidad de ese apostolado y los frutos que debe llevar a las almas.
La santa Sede ha establecido como ley el año de pastoral con tres fines para los sacerdotes recién ordenados: 1) ejercitarse en las virtudes necesarias para la
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vida sacerdotal; 2) darles una instrucción especial para ejercitar convenientemente el ministerio; 3) dedicarse moderadamente al ejercicio de las varias funciones sacerdotales: confesión, predicación, asistencia y cuidado de los niños, visita a los enfermos, etc.
En cuanto a nuestro Instituto, debemos añadir que, durante el año de pastoral, los sacerdotes recién ordenados deben dedicarse especialmente a la redacción y de forma gradual a dar clase y a asistir a nuestros aspirantes.
En favor de una mayor clarificación de la instrucción que debe dárseles: a) revisar algunas cuestiones especiales de la dogmática cuyo conocimiento es hoy especialmente necesario en el ministerio; b) estudiar psicología pastoral y normas de pedagogía, por lo menos en lo más útil; c) profundizar en los principios de la teología moral, en las normas, los casos y las dificultades que con más frecuencia se encuentran en el confesonario. Formarse métodos prácticos para tratar las diversas clases de penitentes mediante el conocimiento de las cautelas que deben usarse en cada caso para evitar los peligros morales, tanto de parte del penitente como del confesor; prepararse a una vida más edificante en el trato con las diversas categorías de personas fieles o incluso contrarias; d) estudiar los graves problemas actuales de la sociología cristiana; e) instrucción sobre las necesidades y principios que regulan la Acción Católica, las diversas asociaciones de fieles, la asistencia de los obreros, la organización y difusión del apostolado de las ediciones; f) la elocuencia sagrada y la catequesis; g) el modo y los medios para conocer, amar y extender el culto a Jesús Maestro; h) además del oficio de la redacción, el estudio de los métodos de difusión y de la publicidad; asimismo, el estudio y la práctica, en la medida de lo posible, de las artes de la cinematografía, la radio y la televisión.
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3. Calendario escolar

En el calendario escolar hay que señalar claramente los días de clase, que tendrán que ser unos doscientos al año; las horas de clase, que serán por lo menos tres al día; los días de vacaciones especiales por nuestras solemnidades; los días de vacaciones anuales, que no excederán de veinticinco entre los días de viaje de ida y vuelta y los pasados en familia o en una casa nuestra para vacaciones.
La Sedes Sapientiae sugiere que, además de esos días, los alumnos podrán dedicarse a un estudio privado de doctrinas o de lenguas preferidas, asistir a clases más fáciles, ejercitarse en las artes gráficas o en experiencias apostólicas. Todo ello con el fin de asegurar un reposo que nunca puede ser ocio, sino descanso razonable. Son totalmente contrarios estos dos términos de descanso y ocio. Se podrán también proyectar películas instructivas o por lo menos sanas, procurando que una persona competente guíe a los espectadores de tal modo que se formen juicios rectos sobre la parte moral, artística o espectacular de la película, todo ello en forma de cineforum.

4. Enseñanza interdisciplinar

Son muchos los que dicen, y es verdad que ayudaría mucho hacerlo, que convendría unificar, para un estudio más racional y práctico, las disciplinas que actualmente se enseñan de forma separada.
Por ejemplo, unir la moral a una buena parte del derecho, a la ascética, a la mística;
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- en los sacramentos, la parte dogmática unirla con la moral y la liturgia;
- la historia de la revelación, con la sagrada Escritura;
- la historia de la Iglesia en sus actividades externas y en su vida íntima, con el estudio del Cuerpo místico de Jesucristo;
- la historia del arte, con la arqueología y la parte de la pastoral que se refiere a la construcción de edificios sagrados, así como con el mueblaje y su correspondiente conservación para el culto divino.

5. Estudios básicos

Esquema de las disciplinas para el examen de admisión a las clases de media-clásica
Religión - Lengua nacional - Aritmética y geometría - Historia - Geografía - Elementos de ciencias naturales - Educación física e higiene - Cultura general - Análisis lógico y gramatical.
Disciplinas de enseñanza media-clásica
Disciplinas principales:
Religión - Lengua y literatura latina - Lengua y literatura nacional - Lengua y literatura griega.
Disciplinas secundarias:
Lengua y literatura extranjeras - Historia civil - Geografía - Matemáticas, geometría y álgebra - Historia natural - Física - Química - Historia del arte - Conocimiento de las caligrafías - Música y canto - Gimnasia e higiene - Botánica, zoología y biología.
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Disciplinas libres:
Ciencias sociales - Cultura especial en orden al fin de nuestra Sociedad: artes gráficas, cinematográficas, radiofónicas, televisivas - Otras disciplinas.

Los estudios filosóficos
Primer año:
Introducción a la filosofía - Metafísica - Moral general - Psicología.
Segundo año:
Moral especial - Lógica - Crítica - Cosmología.
Durante el currículo:
Historia de la filosofía - Principios de sociología.
Disciplinas secundarias:
Crítica histórica - Estudios literarios - Dos veces al mes la repetición de la materia con preguntas - Ejercicios escolares - Al final del curso completo se exige a todos el examen de madurez filosófica sobre tesis que comprendan todas las partes estudiadas.

Los estudios teológicos
Primer año:
Teología fundamental - Teología moral - Sagrada Escritura - Historia eclesiástica - Instituciones de Derecho canónico.
Segundo año:
Teología dogmática - Teología moral - Sagrada Escritura - Historia eclesiástica - Instituciones de Derecho canónico.
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Tercer y cuarto año:
Teología dogmática - Teología moral - Sagrada Escritura - Instituciones de Derecho canónico - Patrología.
Disciplinas auxiliares:
Liturgia - Teología ascética - Lengua hebrea, greco-bíblica.
Hacia el final del cuarto año debe hacerse un resumen de toda la doctrina teológica, así como un examen general con un conjunto de tesis que comprenda toda la materia estudiada en los cuatro años.

6. Estudios pastorales

En conformidad con los deseos de los sumos Pontífices y dado el especial espíritu pastoral que caracteriza a todo el Instituto, es útil que algunos sigan las lecciones del Pontificio Instituto Pastoral, en la Facultad Lateranense, y consigan los diplomas correspondientes al final de esos estudios. En ese Instituto Pastoral hay especializaciones, entre las que cabe destacar la catequística, la organizativa, la sociológica, la publicitaria y de manera especial la relacionada con las técnicas audiovisuales que interesan de manera especial a nuestra Congregación.
Las explicaciones particulares y el programa general se resumen en nuestra Ratio studiorum (p. 133, art. 145 y s., hasta el 153). Las mayores ventajas que se esperan de esos estudios son dos: 1) la especialización en las organizaciones de la Iglesia católica en el ámbito internacional; 2) la especializaciones, aunque
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con frecuencia excesivamente especulativas, para las organizaciones que se refieren a nuestros apostolados específicos.

7. Exámenes para los sacerdotes

Según la Sedes Sapientiae y nuestra Ratio studiorum, nuestros sacerdotes están obligados a exámenes sobre las materias estudiadas en los cursos teológicos durante cinco años, según las disciplinas y el orden siguientes:
a) Sagrada Escritura (como en el primer año teológico);
b) Teología dogmática (como en el segundo año del curso teológico);
c) Teología moral (como en el tercer año del curso teológico);
d) Derecho canónico (como en el cuarto año del curso teológico);
e) Historia eclesiástica (como se estudia en todo el curso teológico).
La patrología, estudiada a lo largo de los estudios teológicos, con resumen de los escritos de al menos uno de los Padres o Doctores de la Iglesia.

8. Formación continua

Deben recordarse los dos artículos de las Constituciones, el 202 y el 203, citados por la Ratio studiorum.
El primero establece que los Superiores deben procurar que los sacerdotes recién ordenados puedan tener tiempo suficiente y contar con maestros de más edad para mantenerse
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y progresar en los conocimientos y en los nuevos estudios según las nuevas cuestiones y las soluciones correspondientes y seguras.
El segundo dice que en toda casa formada debe haber, por lo menos una vez al mes, la exposición de un caso de moral o liturgia, al que el Superior puede añadir la instrucción dogmática. Deben estar presentes en él todos los clérigos profesos de los cursos de teología y los sacerdotes que los han terminado.
Finalmente, es útil recordar, según el Sínodo romano, las últimas disposiciones sobre la jurisdicción para las confesiones, las concesiones particulares ya conocidas en favor de nuestra Congregación y las leyes particulares en las diversas diócesis.
Recuérdese que nadie es extranjero en Roma, que se encuentra siempre en la Iglesia católica y en su propia casa como paulino.
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1 «Soy ciudadano romano» (cf. He 22,26ss).

2 Esta afirmación del P. Alberione puede documentarse históricamente. En su diario-agenda, monseñor Re, obispo de Alba, con fecha 19.4.1915, escribe: «El difunto Marocco Battista Antonio... a la Scuola Soc[iale] Cattolica de Bérgamo». - Con fecha 16.2.1916, el P. Alberione mismo envía a monseñor Re una carta en la que incluye la primera relación escrita sobre el origen de sus obras. En ella, entre otras cosas, se dice: «Los quince jóvenes son buenos, estudian; uno es presidente [Marocco] de la federación juvenil diocesana; los últimos domingos ha dado conferencias a los jóvenes de Vezza, Castellinaldo, Santa Vittoria, etc. Éste se está preparando, dirigido por el canónigo Chiesa, al doctorado en ciencias sociales por la Facultad de Bérgamo, en la que está matriculado; ahora me dirige la Gazzetta d'Alba, de la que yo leo las pruebas, y cuya responsabilidad recae sobre mí. Otros jóvenes casi han terminado el bachillerato, luego estudiarán filosofía, historia civil y eclesiástica, apología». - Con fecha 14.8.1919, monseñor Re escribe asimismo en su diario: «Recom[endados] dos jóvenes t[eólogo] Alber[ione] - Scuola Sociale Cattol[ica] Bérgamo». - La solemnidad del quinto aniversario de la apertura de la casa, o de la fundación en Alba, fue recordada el domingo 17 de agosto de 1919, porque en la tarde del mismo día, el asistente (Costa Desiderio) y el viceasistente (Marcelino Bartolomé) partieron hacia Bérgamo, donde debían presentarse al examen en ciencias sociales. Asistieron al breve curso y cuarenta días después, el 27 de septiembre, estaban ya de vuelta en Alba, tras haber superado felizmente el examen de primer curso en ciencias sociales. Con fecha 28.5.1920, el obispo Re escribe: «Roma - Conte Dalla Torre - Rec[omendados] los jóvenes Marcelino Bartolomé y Costa Desiderio, para dispensa tasas y pensión - Curso ci[encias] sociales Bérgamo». - Con fecha 22.9.1921, Desiderio Costa, el primero que ingresó en la Sociedad de San Pablo, obtuvo en el Instituto Pontificio de Ciencias Sociales de Bérgamo el doctorado disertando sobre la tesis «El divorcio en las leyes y en la Cámara Italiana». En el mismo Instituto, con fecha 16.9.1922, se doctoró también Marcelino Bartolomé.

3 «Yo recibí del Señor lo que os he transmitido» (1Cor 11,23).