Beato Santiago Alberione

Opera Omnia

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EXPERIENCIAS Y ORIENTACIONES
Juventud: las vocaciones
Durante las vacaciones veraniegas (de 1909 a 1918), hacía los ejercicios espirituales en algún Instituto religioso. En ratos libres procuraba acercarse a los superiores para conocer los métodos de captación y formación de las personas. Advirtió entonces la necesidad de dar preferencia a jóvenes, más bien que a adultos ya formados en otra parte y para otros ministerios.
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Es una verdadera riqueza cuanto establecen las Constituciones (artículos 21, 178):1 la costumbre de acoger ordinariamente aspirantes jóvenes. La vida vivida durante varios años antes de la profesión prepara al joven a tomar la decisión con plena conciencia.
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La vida paulina tiene de hecho pocas mortificaciones externas, pero requiere continuidad de sacrificios: los apostolados constituyen realmente una carga muy pesada. Se requiere hábito de sacrificio y generosa entrega.
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Predilección divina: los hermanos Discípulos
En aquel período2 logró un conocimiento más profundo de san Basilio, san Benito, san Francisco de Asís y san Juan Bautista [de] La Salle,3 que tenían multitud de vocaciones masculinas de hermanos laicos. Por tanto, el Señor ha repartido por el mundo muchas almas generosas, que llama a sí, a la perfección, junto al sacerdocio. ¿Quién les hará la caridad de abrirles la puerta y dirigirles a una especial santidad? ¿Será posible hacer de estos jóvenes, hijos de la divina predilección, un jardín de lirios, rosas y violetas?4
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Además, ¿por qué no pueden asociarse a un apostolado? Así como un día surgieron Institutos donde el sacerdote-religioso encontraba vía libre a las actividades apostólicas y a la pastoral, hoy en día hay que dar al hermano laico una participación en la actividad del sacerdote, otorgarle un cuasi-sacerdocio.
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Sacerdote que escribe, hermano que multiplica y difunde con el trabajo técnico. Así ha de ser: «Vosotros... nación santa... sacerdocio real».5 ¡Intimamente asociados en la vida religiosa, sacerdote y hermano, unidos en el mismo apostolado, para prepararse la corona celestial!
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¡Tales son los discípulos!6 La predicación del sacerdote con los medios modernos se libera de la esclavitud [que tendría] con simples empleados, y se multiplica indefinidamente [con] la labor del discípulo que eleva, alegra y multiplica su actividad: ¡Dios glorificado, el Evangelio anunciado, las personas iluminadas!
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La conducta de Dios
La Providencia actuó conforme a su ordinario método divino: fórtiter et suáviter:7 preparar y hacer converger los caminos según su finalidad; iluminar y rodear con las oportunas ayudas; hacer esperar su hora en la paz; comenzar siempre desde un pesebre; obrar con tanta naturalidad que difícilmente cabe distinguir la gracia de la naturaleza, pero ciertamente [actuando] las dos.
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Por otra parte, no hay que forzar la mano de Dios; basta vigilar, dejarse guiar, en las distintas obligaciones tratar de involucrar mente, voluntad, corazón, energías físicas…
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El hombre tiene siempre tantas imperfecciones, defectos, equivocaciones, insuficiencias y dudas en su obrar, que debe ponerlo todo en manos de la divina misericordia y dejarse guiar. Él no forzó nunca la mano de la Providencia; esperaba la señal de Dios.
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Empezó a rezar por las Hermanas Pastorcitas a partir de 1908, pero dicha congregación comenzó treinta años después.8
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A menudo sucedía que se necesitara una maduración serena y calma para decidir qué hacer: el Señor disponía entonces un breve período de cama. Después de haber permanecido encerrado en la habitación uno o dos días, salía recuperado, presentaba al director espiritual los proyectos (corregía o añadía, según los casos), si era menester [también] a la autoridad eclesiástica, y se ponía manos a la obra.. No siempre el momento estaba maduro, pero el Señor hacía conocer las cosas, dejando a su siervo el trabajo, incluso los errores..., para intervenir luego remediando errores y fallos, y obrar en lugar suyo.9
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La grave agitación y la romanidad
La institución nacía en 1914,10 en medio de profundas agitaciones. A finales de julio –apenas asumidos los compromisos de adquisición de la tipografía– sobrevinieron las primeras declaraciones de guerra que desencadenarían una conflagración mundial.11 Francisco José12 no había acogido la invitación y los ruegos de Pío X13 en favor de la paz.
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Dentro del clero se habían mantenido hasta 1900 dos corrientes:14 una fiel a las directrices de la Santa Sede; la otra, embebida del liberalismo de Mazzini, Cavour, Minghetti...15
Un sector, inflexible aún en los antiguos métodos de vida y de pastoral, al margen de las nuevas necesidades; otro preocupado por el avance del socialismo y convencido de la necesidad de sacudir el yugo de la dominante masonería, con sistemas, organizaciones y actuaciones puestas al día. Y algunos, como fácilmente acontece, sobrestimando la acción, restaban valor a la oración, con la consiguiente condena del americanismo.16
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Más tarde la pastoral tomó una orientación en conformidad con el ejemplo y la obra de Pío X, siguiendo vías constructivas... Pío X aparecía y se presentaba en una luz fascinadora: el nuevo Jesucristo visible ante la multitud.
Por un tiempo, nada había de bueno en la cultura [italiana], si no venía de Francia; luego, todos se habían orientado hacia los estudiosos alemanes.17
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Con la rápida expansión del modernismo18 se había producido una gran turbación y desorientación: en la literatura, en el arte, en la disciplina eclesiástica, en el periodismo, teología, filosofía, historia, [sagrada] Escritura, etc. Muchos, sobre todo del clero joven, se desviaron. La acción vigilante y resuelta de Pío X había iluminado y reconvocado a los hombres de buena voluntad.
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Otro punto: los recientes descubrimientos habían revolucionado muchas cosas.
En el aspecto social, grandes males perturbaban todo el sistema de producción, distribución y consumo de la riqueza. Los habían agravado los principios liberales,19 heredados de la revolución francesa; por reacción, el socialismo penetraba ampliamente trayendo el materialismo y la lucha de clases. León XIII había señalado los remedios en varias encíclicas;20 especialmente indicaba la genuina democracia cristiana.21 También esto causó nuevas divisiones en el clero:22 un precipitarse a la acción económica de muchos sin la suficiente circunspección; y una marcada resistencia a las orientaciones de la Santa Sede.23
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En materia política se vivía entonces el caso de conciencia,24 entre el non éxpedit25 y la convicción de muchos que propugnaban (como más adelante expresó Pío X) la necesidad de tutelar los supremos bienes de las personas y de la patria. También en esto [hubo] divisiones, querellas, tomas de posición bastante diversas.
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Y ya asomaban [al horizonte] nuevos medios de transmisión del pensamiento: la prensa potenciada por organismos cada vez más fuertes; el cine, mirado al principio con desconfianza, alcanzaba posiciones cada vez más vastas; la escuela se convertía en el campo donde incrédulos y católicos se disputaban las almas; radio y televisión muy pronto iban a nacer ya adultas.
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Por ello la Santa Sede emanaba continuamente documentos invitando a los católicos a ponerse a la altura de los nuevos cometidos. Al tiempo que se advertían muchos espíritus indolentes e inconsiderados, los católicos y el clero [eran] conscientes y actuaban sagazmente según las directrices papales.26
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Estas cosas y experiencias, meditadas ante el Santísimo Sacramento, maduraron la persuasión: siempre, solamente y en todo, la romanidad. Todo había servido de escuela y de orientación.
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No hay salvación fuera de ella; no se requieren otras pruebas para demostrar que el Papa es el gran faro encendido por Jesús a la humanidad, para todos los siglos. Los primeros miembros emitían un cuarto voto: «obediencia al Papa en lo referente al apostolado», como actitud de servicio al Vicario de Jesucristo.27
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Espíritu social
La Providencia dispuso28 para esto una larga preparación. El trabajo realizado para la Universidad Católica de Milán (1905-1906) a fin de recoger contribuciones para la Comisión promotora de su fundación.29
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Cursos de conferencias sociales, estudios sociales en los años de Teología y sucesivos; los congresos de índole social en que tomó parte, por disposición de los superiores; la cooperación con organizaciones y obras sociales;30 las relaciones con hombres de la Acción Católica, entre otros: el cardenal Maffi,31 el profesor Toniolo, el conde Paganuzzi y el economista Rezzara.
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Más comprometido fue el periodo posterior a la disolución de la Obra de los Congresos.32 Pío X la sustituyó por la Unión Popular de los Católicos,33 a ejemplo de Alemania. Las razones eran graves; pero, en general, no fue bien acogida y hubo que trabajar con muchas buenas personas desanimadas y con adversarios irreductibles.
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Se escribió mucho en la Gazzetta d’Alba.34 Por los años 1911-1914 hubo que recorrer en gran parte las parroquias de la diócesis [de Alba], para fundar [la Unión Popular], para [dar] conferencias y solucionar dificultades. Se estaba casi solos: dos personas guiadas por el Obispo.35
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Cuando Pío X, gran conocedor de los tiempos y guiado por Dios, suavizó el non éxpedit,36 él [Alberione] trabajó especialmente en favor de la elección de candidatos sostenidos por los católicos, a lo largo de varios años y con buenos resultados. Éstos culminaron en las elecciones en que el Partido Popular37 obtuvo una gran afirmación y constituyó en la Cámara un centro que fue un muro contra la masonería38 y el socialismo; hasta que se llegó al fascismo.39
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Acción y oración orientaron hacia un trabajo social cristiano que tiende a sanear gobiernos, escuelas, leyes, la familia y las relaciones entre las clases y entre las naciones. Para que Cristo, camino, verdad y vida, reine en el mundo. La Familia Paulina tiene en esto una amplia tarea y responsabilidad.
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Universalidad
San Pablo, el santo de la universalidad. La admiración y devoción brotaron especialmente del estudio y meditación de la Carta a los Romanos. Desde entonces su personalidad y santidad, su corazón e intimidad con Jesús, su obra en dogmática y moral, la huella dejada en la organización de la Iglesia y su celo por todos los pueblos, fueron temas de meditación. Vio en Pablo verdaderamente al Apóstol; por consiguiente, todo apóstol y todo apostolado podían aprehender de él.
A san Pablo fue consagrada la Familia.40 A san Pablo se atribuye igualmente la curación del P.M.41
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La Familia Paulina tiene una amplia apertura hacia todo el mundo, en todo el apostolado: estudios, apostolado, oración, acción, ediciones. Las ediciones para todas las categorías de personas; todas las cuestiones y acontecimientos juzgados a la luz del Evangelio; las aspiraciones son las del corazón de Jesús en la Eucaristía; en el único apostolado «dar a conocer a Jesucristo» [cf. Jn 17,3], iluminar y sostener todo apostolado y toda obra de bien; llevar en el corazón a todos los pueblos; hacer sentir la presencia de la Iglesia en todos y cada uno de los problemas; espíritu de adaptación y comprensión frente a todas las necesidades públicas y privadas; todo el culto, el derecho, la unión de la justicia y de la caridad.
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Durante cinco años leyó, dos veces al día, páginas de la Historia universal de la Iglesia de Rohrbacher;42 otros cinco años la de Hergenröther;43 durante otros ocho, en los tiempos libres, la Historia Universal de Cantù,44 extendiéndose a la historia de la literatura universal, el arte, la guerra, la navegación, la música en particular, el derecho, las religiones y la filosofía.
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El ser bibliotecario del seminario le ayudó también mucho. La biblioteca estaba bastante surtida de obras antiguas, y muy poco de nuevas; pero pronto se tuvo dinero y se consiguieron otras muchas, así como las mejores revistas, enciclopedias y diccionarios de ciencias católicas. La lectura continuada de La Civiltà Cattolica45 desde 1906, hasta hoy, después L’Osservatore Romano, Actas de la Santa Sede y las encíclicas (desde León XIII) fueron un continuo alimento.
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Del canónigo Chiesa había aprendido a transformarlo todo en objeto de meditación y de oración ante el Maestro divino, para adorar, dar gracias, propiciar, pedir.
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Para un cierto orden en las ediciones: primero el servicio al clero, a los niños, a los jóvenes, a las masas, a quienes ejercen sobre ellas mayor influencia como son los maestros; luego a las misiones, a las cuestiones sociales, a los intelectuales, etc.
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Ediciones con espíritu paulino, expresado en las palabras de san Pablo, que después de haber indicado lo que es esencial –«vivir en Cristo» [cf. 2Tm 3,12]– añade a los Filipenses: «Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable; todo lo que es virtud o mérito tenedlo en cuenta. Y lo que aprendisteis, oisteis y visteis en mí ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros» (Flp 4,7.8.9).46
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El espíritu litúrgico
Gran utilidad [le proporcionó] la lectura de las obras de Guillermo Durando, Gavanti, Barín, Destéfani, Guéranger, Caronti, Schuster, Veneroni, Eisenhofer y Lefèbvre;47 también fueron de utilidad las revistas Ephemérides Litúrgicæ48 y la Rivista Liturgica (Finalpia).49 Particular impresión [le causó] la obra de Pío X en favor del canto sagrado,50 el breviario y la enseñanza de la liturgia.
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Tuvo que dar clases de liturgia durante algunos años. Nombrado posteriormente maestro de ceremonias, sacristán del seminario y ceremoniero del Obispo, con el encargo de preparar el libro de ceremonias, gustó cada vez más la oración de la Iglesia y con la Iglesia.
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Estos cometidos le hicieron desear tener iglesias apropiadas para unas hermosas celebraciones litúrgicas. En cierta ocasión le confió el Obispo: «En un tiempo yo predicaba preferentemente el dogma; después la moral; pero hoy creo más útil exponer las oraciones litúrgicas con las enseñanzas dogmáticas y morales relacionadas con ellas». Esto le sirvió de orientación.
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Consecuencias:
En la Familia Paulina se tuvo en gran consideración el canto gregoriano y la música sacra; pronto se empezó a trabajar en el misalito,51 preparándolo en las clases; después el boletín litúrgico,52 La vida en Cristo y en la Iglesia, las Pías Discípulas,53 con finalidad litúrgica. Todo ello considerando la liturgia en su sentido pleno y realista.
El divino Maestro sacramentado mora en 150 capillas de la Familia Paulina.54
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Tres iglesias principales
[Se han erigido] al divino Maestro,55 a la Reina de los Apóstoles56 y a san Pablo,57 de acuerdo con las tres principales devociones.58
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Se le había encomendado la clase de arte sagrado. De aquí [se derivó] la lectura de textos, las visitas a obras, las discusiones en revistas del principio «el arte para la vida, para la verdad y para el bien».59
Por algún tiempo se inscribió como miembro de la Sociedad Amigos del arte cristiano.60
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Las tres iglesias están construidas según los principios publicados, algunos años antes, en Apuntes de Teología pastoral.61
Para cada una de ellas dio el esbozo al arquitecto para la elaboración del plano, con un programa general del trabajo; para que la iglesia tuviese unidad y desarrollo temático en todas sus partes: arquitectura, escultura, pintura, vidrieras y mobiliario. Principalmente [para que] respondiese a la finalidad para la cual se construye una iglesia paulina.
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Catecismo
Siempre acción exterior y acción interior de la gracia. Durante seis años de seminarista, fue catequista en la catedral y en la parroquia de san Cosme y san Damián. Primero los Hnos. de las Escuelas Cristianas (que estaban entonces en Alba), le iniciaron en el estudio de la pedagogía; más tarde (1910-1914), tuvo que estudiar los métodos catequísticos, la organización catequística de las parroquias, la formación espiritual, intelectual y pedagógica de los catequistas. [Continuó] la tarea catequística, por espacio de tres años, en el Oratorio masculino, las clases de religión a los alumnos del instituto nacional, la participación en congresos catequísticos, etc. [Fueron] todos pasos dispuestos por la delicada y amorosa Providencia; que, a pesar de nuestra miseria y falta de correspondencia, alcanza con vigor de extremo a extremo y gobierna el universo con acierto [cf. Sab 8,1].62
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Documentos de la Santa Sede sobre el catecismo, buenos textos catequísticos, trabajo para formar catequistas, proyecciones catequísticas, carteles, equipamiento catequístico: todo había sido útil en las manos de Dios.
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Sobre todo cuando el Obispo le llamó a la Comisión catequística diocesana, compuesta por tres sacerdotes, para la preparación de textos escolares y de programas catequísticos diocesanos, hizo del catecismo un estudio y apostolado particular.
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La acción catequística se consideró siempre como la primera y fundamental: «Id, predicad, enseñad».63 Ahora en Italia, y en otras naciones, el trabajo catequístico de la Familia Paulina se va extendiendo e intensificando.
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Espíritu pastoral
Esta riqueza, [dada] a la Familia Paulina, ha madurado y ha llegado como las demás: por la luz y la acción de Jesús-Hostia y por los cometidos que se le confiaron y que él [Alberione] desempeñó por obediencia. En tres parroquias ejerció especialmente el ministerio pastoral;64 estuvo en muchas con motivo de sermones, confesiones, conferencias y acción católica.65 Tuvo diversos contactos y experiencias pastorales. Sentía cada vez con mayor intensidad: «Id, predicad, enseñad, bautizad».66 Fue entonces cuando pensó fundar las colaboradoras de los Pastores, las Hermanas Pastorcitas (1908).67
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Durante dos años, con doce sacerdotes, en conferencias semanales, estudió los medios para una buena y renovada pastoral. Sobre este tema consultó y obtuvo sugerencias escritas (que transmitía a los seminaristas y a los jóvenes sacerdotes) de unos quince vicarios foráneos. De aquí nació el libro (1913) Apuntes de Teología pastoral.68 El cardenal Richelmy señala en la introducción69 que en la obra están indicados los medios más adecuados al tiempo presente.
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Para el carácter pastoral del apostolado paulino, se inspiró mucho en dos grandes maestros: Swóboda, Pastoral en las grandes ciudades,70 y Krieg, Teología pastoral,71 cuatro volúmenes que leyó y releyó durante dos años.
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Puso su ministerio bajo la protección de María Reina de los Apóstoles, y enseñó lo mismo a los seminaristas y a los jóvenes sacerdotes.
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Insistió sobre la catequesis y la predicación directa, y que se la acompañara de la palabra de Dios escrita (clase de oratoria 1912-1915), teniendo presente a toda clase de personas, especialmente a las masas.
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Sal, luz, ciudad: animación cristiana de la cultura
Respecto al mundo, «vosotros sois sal, vosotros sois luz, vosotros sois ciudad situada sobre el monte». Es el pensamiento del divino Maestro [cf. Mt 5,13-14].
Dar en primer lugar la doctrina que salva. Empapar de evangelio todo el pensamiento y el saber humano. No hablar sólo de religión, sino de todo hablar cristianamente; algo parecido a [lo que se hace en] una Universidad católica, que –si es completa– debe incluir teología, filosofía, letras, medicina, economía política, ciencias naturales, etc., pero todo enfocado cristianamente, todo ordenado al catolicismo.
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Así la sociología, la pedagogía, la geología, la estadística, el arte, la higiene, la geografía, la historia, todo progreso humano, etc., según la razón subordinada a la fe deberá darlo la Familia Paulina.72
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De 1895 a 1915 hubo muchas desviaciones en materia social, teológica y ascética,73 capaces de sacudir las bases de cualquier verdad y de la Iglesia; y hasta de intentar destruirla. Ejemplo espectacular había sido El Santo de Fogazzaro;74 para la mayoría, quien no lo alababa era un retrógrado; y sin embargo, luego fue condenado.
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Todo le sirvió de aprendizaje. La primera preocupación de la Familia Paulina será la santidad de la vida, la segunda la santidad de la doctrina.
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Durante cuatro meses, en 1904, tuvo que organizar un acto académico sobre santo Tomás de Aquino, fijar los temas y guiar a los seminaristas en su desarrollo. Tema general: la base tomista del pensamiento en medio del caos ideológico.
Su discurso conmemorativo: El vigésimo quinto aniversario de la encíclica Æterni Patris, sobre la filosofía.75
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De todo esto sacó provecho espiritual y orientación. No puede haber santidad donde no hay verdad, o al menos amor a la verdad; la santidad de la mente ocupa el primer lugar. No puede haber orientación sin la lógica; no puede haber amplitud de miras sin la metafísica; no puede haber camino seguro, sino en la Iglesia.
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Espíritu paulino
La Familia Paulina aspira a vivir integralmente el evangelio de Jesucristo, camino, verdad y vida, en el espíritu de san Pablo, bajo la mirada de la Reina de los Apóstoles.
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No hay en ella excesivas peculiaridades, ni devociones especiales, ni superfluas formalidades, sino que se busca la vida en Cristo Maestro y en la Iglesia. El espíritu de san Pablo brota de su vida, de sus cartas, de su apostolado. Él está siempre vivo en la dogmática, en la moral, en el culto y en la organización de la Iglesia.76
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Secreto de grandeza y de riqueza es modelarse en Dios, viviendo en Cristo. Por eso [sea] siempre claro el pensamiento de vivir y obrar en la Iglesia y para la Iglesia; de injertarse como olivos silvestres en la oliva vital,77 Cristo eucarístico; de pensar y alimentarse de cada frase del evangelio, según el espíritu de san Pablo.
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Por eso, los artículos fundamentales de las Constituciones78 son:
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154 «La piedad aliméntese especialmente y de continuo con el estudio de Jesucristo divino Maestro, que es camino, verdad y vida; de modo que, ante su ejemplo divino, todos crezcan en sabiduría, gracia y virtud, alabando a Dios con profunda devoción en espíritu y en verdad, y amándole sinceramente con la mente, la voluntad, el corazón y las obras».
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177 «Al aprender y enseñar las diversas materias, es preciso que los estudios se ordenen y cultiven de suerte que Jesucristo nuestro divino Maestro, que es camino, verdad y vida, sea cada vez más íntimamente conocido por nosotros y que Cristo se forme plenamente en la mente, la voluntad y el corazón; así llegaremos a ser expertos maestros de almas, por haber sido antes humildes y diligentes discípulos de Cristo».
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224 «La doctrina que debe comunicarse en las ediciones es la concerniente a la fe, a las costumbres y al culto, tomada de las fuentes puras de la sagrada Escritura, de la Tradición y del Magisterio de la Iglesia».
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Todo el hombre en Cristo Jesús, para un total amor a Dios: inteligencia, voluntad, corazón y fuerzas físicas. Todo, naturaleza y gracia y vocación, para el apostolado. Carro que camina apoyado en las cuatro ruedas: santidad, estudio, apostolado y pobreza.79
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1 Constituciones de la Sociedad de San Pablo, Roma 1950:Art. 21: «Siendo intención de la Sociedad de San Pablo el formarse los miembros, como está establecido en el art. 178, por norma no se deben admitir aspirantes que hayan recibido las órdenes, quedando en pie también lo prescrito en los artículos 18,8 y 19,1».Art. 178: «La Sociedad prepara a los futuros miembros desde su infancia en sus casas de formación, en las que los aspirantes son instruidos con esmero en orden a su vocación. Por tanto, la Sociedad poseerá casas propias no solamente para los estudios eclesiásticos, sino también para los estudios clásicos o medios».

2 Es difícil determinar con precisión tal período. Podría tratarse del tiempo en que el Autor hacía los Ejercicios espirituales en algún Instituto religioso, desde 1909 a 1918 (cf. AD 36). Pero podría tratarse también de los primeros años de vida sacerdotal (1907-1910), o incluso del trabajo desarrollado en el “oratorio” masculino, cuando el Autor «tuvo que estudiar los métodos catequísticos» (cf. AD 78), es decir en los años 1910-1914.

3 Conocidísimos fundadores: san Basilio (hacia 330-379), san Benito (480-547), san Francisco de Asís (1181/2-1226) y san Juan Bautista de La Salle (1651-1719), fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.

4 Lirios, rosas, violetas...: flores simbólicas de virtudes evangélicas, recordadas diariamente en las oraciones de la comunidad de entonces (cf. las “Invocaciones”: «Oh María, haz florecer en esta Casa los lirios de la pureza...; las rosas de la caridad...; las violetas de la humildad...» (Preghiere della PSSP, 1922, pág. 6).

5 La expresión textual es: «Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios...» (1Pe 2,9).

6 Cf. Constituciones, o.c., art. 6: «La Pía Sociedad de San Pablo consta de sacerdotes y de hermanos que, aunque distintos por institución divina, unidos no obstante en la unidad de la misma Sociedad, tienden al mismo fin según la propia vocación, aptitud y condición. Los hermanos reciben el nombre de Discípulos».

7 Literalmente «con fuerza y suavidad» (Sab 8,1), que hoy se traduce: «[La sabiduría] alcanza con vigor de extremo a extremo y gobierna el universo con acierto».

8 Las Hermanas Pastorcitas o, más exactamente, las Hermanas de Jesús Buen Pastor, retrotraen su origen a 1936; en práctica sólo el 7.10.1938 abrieron la primera casa en Genzano de Roma (diócesis de Albano Laziale).

9 «Y obrar en lugar suyo», añadidura manuscrita.

10 El P. Alberione comenzó a poner los fundamentos de la futura Pía Sociedad de San Pablo el 14 de julio, presentando al obispo, mons. José F. Re, un esquema de fundación. El 20 de julio, el obispo dio su aprobación verbal y en línea de máxima. El 24 de julio se alquilaba una parte de la casa de Victoria Degiácomi, en la Plaza Cherasca de Alba. El 26 de julio se adquirían las primeras máquinas de imprimir. En los días sucesivos se recibió a los primeros jóvenes y, con una breve función religiosa, se consagró como primer día de fundación el 20 de agosto de 1914, fiesta de san Bernardo de Claraval y fecha de la muerte del papa san Pío X.

11 Tras el atentado de Sarajevo (asesinato de la pareja archiducal de Habsburgo), Austria declaró la guerra a Serbia el 28.7.1914. Entraron enseguida en conflicto, en los dos bloques opuestos, Alemania y Rusia, seguidas luego por las demás naciones europeas.

12 Francisco José, emperador de Austria (1830-1916).

13 José Melchor Sarto, nacido en Riese (Treviso, ciudad cercana a Venecia) el 2.6.1835, fue elegido papa el 4.8.1903 asumiendo el nombre de Pío X. Murió el 20.8.1914 y fue canonizado el 29.5.1954.

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14 Véase más adelante, AD 50-55.

15 Hombres políticos italianos, protagonistas del “Resurgimiento” nacional: José Mazzini (1805-1872), Camilo Benso conde de Cavour (1810-1861) y Marcos Minghetti (1818-1886).

16 Cf. LEÓN XIII, carta Testem benevolentiæ al arzobispo de Baltimore, del 22.1.1899.

17 En un fragmento manuscrito del Autor encontramos la siguiente redacción, que podría ser la primera de los párrafos 48-62: «A León XIII, gran constructor, había sucedido el pontífice de la práctica...» (cf. AD 50, 60-62).
«Los descubrimientos que revolucionaron la producción. El cine, la radio, la televisión están apenas en su infancia o nacimiento, mientras la organización de la prensa y la escuela eran las verdaderas fuerzas introducidas en las Constituciones [de los países] o cuajadas en las costumbres de vida» (cf. AD 54).
«Riquezas provenientes de las circunstancias...» (cf. AD 48).
«Clero fiel a las directrices de la Santa Sede y no pocos sacerdotes empapados de liberalismo... Clero todavía anclado en los métodos pastorales e intolerante ante sistemas, asociaciones u obras puestas al día, y [eso que] la pastoral estaba experimentando un notable rejuvenecimiento y, como sucede en tales casos, algunos entusiastas de la acción, sin la oración, por lo que [llegó] la condena del americanismo, otros fieles a los buenos caminos» (AD 49).
«Gravísima agitación en las mentes, en las publicaciones, en la vida y [...] en los espíritus sobrevino con el modernismo, que echó profundas raíces particularmente en el clero joven y entre los seminaristas» (cf. AD 51).

18 El modernismo, complejo movimiento filosófico-teológico al comienzo del siglo XX, fue condenado por el Santo Oficio con el decreto Lamentábili, del 3.7.1907, y por Pío X en la encíclica Pascendi domínici gregis, del 8.9.1907. Teniendo presente que el P. Alberione fue ordenado sacerdote el 29.6.1907, es fácil comprender el influjo que esta condena tuvo en él y en sus proyectos de apostolado.

19 Debe entenderse así: los principios liberales habían agravado los males que turbaban el sistema económico; el liberalismo (o “capitalismo”) económico provocó como reacción el socialismo o sea el comunismo.

20 Es célebre la encíclica de 1891, Rerum novarum, sobre la cuestión social.

21 Cf. LEÓN XIII, encíclica Graves de communi re, 18.1.1901.

22 Testigos de este compromiso político fueron, por ejemplo, dos sacerdotes: Rómulo Murri (1870-1944) y Luis Sturzo (1871-1959). El primero fue condenado por modernista, el segundo no tuvo condena alguna. Entrambos están considerados como padres de la Democracia Cristiana en Italia.

23 Exponentes del ala extremista, filosocialista, fueron Ernesto Buonaiuti (1881-1946) y otros sacerdotes del denominado “grupo radical romano”.

24 Sobre este argumento, cf. Doménico MASSÈ, Il caso di coscienza del Risorgimento italiano dalle origini alla Conciliazione, Società Apostolato Stampa, Alba 1946.

25 El Non éxpedit (= no es conveniente) era la prohibición impuesta por Pío IX a los católicos italianos desde el 13.10.1874 de participar en la vida política, tanto como electos que como electores, a raíz de la vejación cometida por el gobierno de Italia contra el Estado Pontificio al ocupar la ciudad de Roma (20.9.1870).

26 Sobre estas “directrices papales”, cf. los Documentos pontificios acerca de la prensa (1878-1963) y los Documentos pontificios acerca de la radio y la televisión (1929-1962), editados por Tipografía Vaticana, sin fecha; E. BARAGLI S.J., Cinema cattolico: documenti della Santa Sede sul cinema, Città Nuova, Roma 1965.

27 Esta última frase es una añadidura manuscrita hecha por el Autor en el ds.

28 Así se lee en el ms; en cambio en el ds el verbo está en presente (dispone), pero nos parece un error de mecanografía.

29 La Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán nació oficialmente el 7.12.1921 y obtuvo el reconocimiento jurídico del Estado italiano el 2.10.1924.

30 Sobre todo esto consúltese G. BARBERO, o.c., págs. 184-194.

31 El cardenal Pedro Maffi (1858-1931), arzobispo de Pisa, fue gran admirador y consejero del P. Alberione. – Para Toniolo y Paganuzzi, cf. más arriba (AD 14 y 20); Nicolás Rezzara (1848-1915) fue un conocido organizador católico.

32 La Obra de los Congresos y de los Comités Católicos en Italia fue la principal organización de los católicos italianos comprometidos en campo social. Nacida en 1874, fue suprimida por Pío X el 30.7.1904.

33 La Unión Popular fue una asociación surgida en Italia tras la supresión de la Obra de los Congresos, para agrupar a los católicos de todas las clases sociales alrededor de un único centro de doctrina, de propaganda y de organización social. Cf. la carta Il fermo propósito, de Pío X, promulgada el 11.6.1905. – En Alemania, la Unión Popular se denominaba “Volksverein” (cf. AD 17, nota 13).

34 Cf. A. DAMINO, Bibliografia di Don Giacomo Alberione, Ed. del Archivo Histórico General de la Familia Paulina, Roma 1994

3 , pág. 187: «En realidad [comenzando por el año 1911] los escritos concernientes a la Unión Popular abundan, pero ninguno de ellos va firmado con un nombre propio; por lo que ese “se escribió” queda indeterminado. Es probable sin embargo que la mayor parte de esos escritos sean de la pluma del canónigo Francisco Chiesa, presidente de la sección diocesana de la Unión. En el período borrascoso de la posguerra, la Gazzetta, batalladora y polémica, tomó claramente posición en defensa de los valores religiosos y a favor del Partido Popular. Del Director, o sea del P. Alberione, deben ser algunos vivaces trozos cursivos o entrefiletes y otros breves artículos de fondo, aunque su firma no aparezca nunca».

35 Las dos personas eran el canónigo Chiesa y el P. Alberione. El canónigo escribió un opúsculo titulado La Unión Popular explicada a los campesinos, impreso en Tipografía Albesa (ex Paganelli) en 1908, que se vendía a 10 céntimos. Una segunda edición lleva la fecha de 1912. Para más noticias sobre el trabajo realizado en la diócesis por el P. Alberione a favor de la Unión Popular, cf. el periódico La Settimana Sociale (que comenzó a publicarse en Florencia el 19.1.1908); en el n. del 25.11.1911, pág. 5, hay una larga lista de pueblos de la región albesa donde los dos teólogos, Chiesa y Alberione, tuvieron conferencias sobre la Unión Popular; no contamos con el texto de estas conferencias, pero cabe pensar que tuvieran como base el citado opúsculo del canónico Francisco Chiesa.

36 Pío X, con la citada encíclica Il fermo propósito de 1905, autorizó que los bispos italianos concedieran derogaciones al Non éxpedit, y que permitieran a los católicos participar en la vida política. Hubo así los primeros católicos diputados, aunque todavía no se dio paso a los diputados católicos, pues no se quería aún un partido político de católicos.

37 El Partido Popular Italiano fue fundado en Roma por un grupo guiado por el ya citado don Luis Sturzo (1871-1959; cf. AD 52, nota 22) mediante una “Llamada al País” suscrita el 18.1.1919.

38 El juicio negativo de S. Alberione seminarista y sacerdote sobre la masonería se inspiraba en la encíclica Humanum genus de León XIII (promulgada el 20.4.1884) y en la instrucción del Santo Oficio Ad gravissima avertenda del 10.5.1884. – Cf. R. F. ESPÓSITO, La Massoneria e l’Italia dal 1800 ai nostri giorni, EP Roma 1969.

39 Movimiento político, fundado en Milán en marzo de 1919 por Benito Mussolini (1883-1945) y que se constituyó partido único en 1922: el Partido Nacional Fascista.

40 Dos congregaciones de la Familia Paulina tienen a san Pablo como especial patrón: la Sociedad de San Pablo y la Pía Sociedad de Hijas de San Pablo. Su espiritualidad está basada en las Cartas de san Pablo y en su vida apostólica como resulta de los Hechos de los Apóstoles. También los demás Institutos de la Familia Paulina toman del apóstol Pablo el espíritu y la devoción.

41 P.M. = Primer Maestro. «El abad Serafini Mauro osb (benedictino, 1859-1925), Secretario (desde 1918) de la Sacra Congregación de los Religiosos, había sugerido el término “Maestro” como título propio del Superior general de la Pía Sociedad de San Pablo que estaba al ser erigida. De hecho, en el decreto de mons. José Francisco Re, del 12 de marzo de 1927, se encuentra ya el título de “Primer Maestro” de la Pía Sociedad de San Pablo, referido al Fundador de la misma. El título “Primer Maestro” se hizo luego familiar, sustituyendo al de “Señor Teólogo”» (cf. G. BARBERO, Nel XIX Centenario del martirio di S. Paolo: Il Sacerdote Giacomo Alberione e gli Istituti Paolini, en Palestra del Clero, 46 [1967] 246-261. Sucesivamente (el 28.7.1929), el mismo Fundador invitó a los miembros de la Familia Paulina a llamarle “Primer Maestro”. – La “curación” a la que se alude aquí sucedió en 1923.

42 René-François ROHRBACHER (1789-1856) publicó en Nancy en 1842-49 una amplia Histoire de l’Église catholique, en 29 volúmenes, que luego fue continuada por Chantrel y Chamard; en Italia apareció en 1876 y fue continuada por P. Balan y C. Bonacina hasta León XIII incluido.

43 Joseph HERGENRÖTHER (1824-1890), cardenal desde 1879, publicó su importante Handbuch der allgemeinen Kirchengeschichte en Würzburg en 1876-80; la tradujo al italiano E. Rosa y se publicó en Florencia 1907-11.

44 César CANTÙ (1804-1895), historiador, literato, patriota y hombre político, publicó su Storia universale, en 35 volúmenes, en 1883-91.

45 La Civiltà Cattolica es la conocida revista quincenal de los jesuitas italianos, publicada a partir del 6.4.1850. L’Osservatore Romano, diario político-religioso nacido el 1.7.1861, es el periódico oficioso de la Santa Sede. Las “Actas de la Santa Sede” son probablemente las Acta Sanctæ Sedis, a las que sucedieron en 1909 las Acta Apostolicæ Sedis, Commentarium officiale, que siguen aún publicándose como órgano oficial de la Santa Sede.

46 La cita exacta es Flp 4,8-9. En el v. 9 el P. Alberione, quizás citando de memoria (en latín), modifica algunas palabras

47 Guillermo Durando (hacia 1230-1296) fue obispo de Mende, canonista y liturgista. Liturgistas fueron también Bartolomé Gavanti (1569-1638), Luis Rodolfo Barín (1883-1933), Gaspar Destéfani (1884-1952), Prospère Guéranger (1805-1875), Emanuele Caronti (1882-1966), Alfredo Ildefonso Schuster (1880-1954, ahora beato), Pedro Veneroni (1862-1935), Ludwig Eisenhofer (1871-1941) y Gaspar Lefébvre (1880-1966).

48 Ephemérides Litúrgicæ era una revista de liturgia fundada en Roma por Calcedonio Mancini en 1887.

49 La Rivista Liturgica la publicaron los benedictinos del monasterio de Praglia (cerca de Padua) y del monasterio de Finalpia (en Finale Lígure, Savona, cerca de Génova) por iniciativa de Emanuel Caronti. Se propuso un programa de densa divulgación litúrgica y llegó a ser luego el órgano oficial del movimiento litúrgico en Italia.

50 Cf. PÍO X, motu proprio Tra le sollecitúdini, del 22.11.1903.

51 El primer misalito, con textos en latín y traducción italiana, se publicó en Alba (Cúneo) en 1935; fue preparado por cuatro paulinos: A.G. Colasanto, G.B. Chiesa, A.B. Nosetti y A.B. Segato.

52 El Boletín Parroquial Litúrgico empezó a publicarse en 1932.

53 Las Pías Discípulas del Divino Maestro son la segunda Congregación femenina fundada por el P. Alberione. Entre sus apostolados primarios tienen el vivir y hacer vivir la liturgia. Desde 1952 publican el mensual La vida en Cristo y en la Iglesia, una revista litúrgica destinada a los operadores de pastoral.

54 La estadística se refiere naturalmente a los últimos meses de 1953.

55 Ideada desde 1915, cuando el P. Alberione se había asociado a don José Rosa (1875-1929), esta iglesia fue construida veinte años después en Alba, Borgo Piave, donde había surgido la casa de las Hijas de San Pablo considerada por ellas como la Casa Madre. La iglesia fue bendecida el 25.10.1936 por el obispo mons. Luis María Grassi, y más tarde pasó a ser iglesia parroquial. Otra iglesia a Jesús Maestro surgió en Roma, Vía Portuense, también por iniciativa del P. Alberione, donde la casa de las Pías Discípulas, hacia 1966. La “dedicación” ha tenido lugar el 31.10.1999.

56 Esta iglesia surge en Roma, al centro de los edificios paulinos entre las actuales calles de Alessandro Severo y Antonino Pío. Prometida a María Santísima con voto por su protección maternal durante la guerra mundial de 1939-1945, comenzó a construirse en este mismo año (1945) y fue consagrada el 30.11.1954. Es Santuario y Basílica menor, centro de unión espiritual de los miembros de la Familia Paulina. Desde mediados de los años setenta funciona como parroquia. – Cf. Storia e arte del Santuario Regina Apostolorum, de Humberto MUZZÍN ssp y colaboradores, Roma 1969, y G.B. PÉREGO ssp, Il Santuario basílica Regina Apostolorum, Roma 1985.

57 La iglesia de San Pablo surgió en Alba (Cúneo) al centro de los edificios que constituyen la Casa Madre de la Sociedad de San Pablo. Se abrió al culto en octubre de 1928. – Cf. G. CINAGLIA y E. FORNASARI ssp, Il tempio di San Paolo in Alba, Historia y arte, Alba 1988.

58 Cf. UPS II, 243-244.

59 Referencia implícita a la debatida cuestión sobre el principio “El arte por el arte” sostenido por los intelectuales de finales del romanticismo.

60 El año 1913, en Milán, por obra de la Sociedad “Amigos del Arte Cristiano”, nació una revista titulada Arte Cristiano, cuyo inspirador y fundador fue mons. Celso Constantini, luego cardenal (1876-1958). La revista se proponía fomentar el amor al arte sagrado en general y especialmente al arte litúrgico.

61 Cf. Apuntes de Teología pastoral. Primera edición mecanografiada impresa fotostáticamente, Alba 1912. En las págs. 469-481 hay un capítulo dedicado a la Construcción de iglesias (cf. AD 83).

62 Cf. antífona al Magníficat en las vísperas del 17 de diciembre. La cita tomada de la Vulgata, en su segunda parte, hacía resonar el “fórtiter et suáviter” que hemos visto más arriba (cf. AD 43, nota 7).

63 Cf. Mt 28,18; Mc 16,15. Cf. G. BARBERO, Don Giacomo Alberione catechista e compilatore di catechismi, enR.F. ESPÓSITO, La Teologia della pubblicistica secondo l’insegnamento di Don Giacomo Alberione, EP Roma 1970, 203-207 [hay traducción española, Madrid 1980], y también en Sussidi per la Catechesi, enero-febrero 1972.

64 Alude probablemente a estas parroquias: San Bernardo en Narzole, donde el P. Alberione fue vicepárroco en 1908; San Pedro ad Víncula en Benevello; San Cosme y san Damián en Alba. Pero podría tratarse también de la Catedral (cf. AD 104ss) o bien la parroquia de Guarene (cf. M.L. RICCI, Madre M. Escolástica Rivata, Roma 1996, pág. 28).

65 Cf. G. BARBERO, Storia della pastorale: pastorale pratica e pastorale teorica del sacerdote Giacomo Alberione (1884-1971), en Palestra del Clero 52 (1973) 311-317.

66 Cf. Mt 28,9; Mc 16,15.

67 La realización concreta de tal congregación empezó sólo en 1936, y se completó en 1938 (cf. AD 46 y nota relativa).

68 La primera edición mecanografiada y fotostática de estos “apuntes” lleva la fecha del 1 de agosto de 1912. La segunda edición (impresa) salió en Turín en 1915 en la tipografía de P. Marietti (cf. AD 77).

69 En la segunda edición, de 1915, pág. VII, encontramos esta alabanza y voz de ánimo del cardenal Agustín Richelmy (1850-1923), arzobispo de Turín. La introducción del cardenal está fechada el 2.2.1913.

70 Enrique SWÓBODA, teólogo (1861-1923). La versión italiana de su libro Pastoral en las grandes ciudades, se publicó en Roma el año 1912.

71 Cornelio KRIEG (1838-1911).

72 Un primer intento de actuar este vasto programa lo hizo el P. Alberione en los años treinta, encargando a un grupo de sus seminaristas y jóvenes sacerdotes de preparar libros de texto para las clases de bachillerato superior e inferior, sobre todas las materias de los programas escolares: literatura, ciencias, historia, etc. Sugirió el modo y acompañaba la realización. El mayor esfuerzo consistió, sin embargo, en proyectar, ya por los años cincuenta, la enciclopedia sobre Jesús Maestro (cf. más adelante AD 185-200; y CISP 1195ss).

73 Cf. AD 49s.

74 Antonio FOGAZZARO (1842-1911), novelista, publicó en 1905 El Santo; fue condenado con decreto del 5.4.1906. – Sobre este asunto cf. L. CARONTI, Fogazzaro, Subiaco e “Il Santo”, EP Alba 1989.

75 Cf. LEÓN XIII, encíclica Æterni Patris, sobre el estudio de santo Tomás de Aquino, del 4.8.1879, en Acta I (1878-1879) 255ss.

76 Cf. más arriba, AD 64.

77 Cf. Rom 11,24.

78 Constituciones de la Pía Sociedad de San Pablo, ed. 1950.

79 Cf. J.M. GALAVIZ H., El carro paulino, México 1992; [hay versión italiana, Ed. Archivo Hist. Gen. F.P., Roma 1993].