Beato Santiago Alberione

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HACIA LA FUNDACIÓN
En 1913 se dio un paso hacia la realización de las aspiraciones. La clase de historia civil en los cursos de filosofía y, más aún, la historia eclesiástica en los de teología, le brindaban la ocasión de poner de relieve los males y las necesidades de las naciones, los temores y las esperanzas; especialmente la necesidad de las obras y de los medios adecuados al siglo actual.
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Compuso dos oraciones en este sentido: una por Italia, la otra por las demás naciones; se pedía al Señor que suscitase una institución para ello. La rezaban todos los seminaristas, dirigidos por el seminarista Giaccardo.1 Al celebrarse entonces el centenario de la paz concedida por Constantino2 a la Iglesia, los seminaristas comprendían mejor cuanto pedían al Señor.
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Preparativos
Teniendo siempre presente el futuro comienzo de la Familia Paulina, él pensaba en el personal. Y había que prepararlo buscando muchachitos y muchachitas para formarlos.
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En Narzole (Cúneo), donde ejerció durante nueve meses el ministerio parroquial (anticipando el final de los estudios), en 1908, encontró muchachos con buenas cualidades de inteligencia y de corazón. Entre ellos, José Giaccardo, piadoso e inteligente. Lo encaminó al seminario, pagándole los gastos. Y cuando él3 fue trasladado a Alba (a finales de 1908), como director espiritual del seminario, le atendió espiritualmente de modo especial, preparándolo para la Familia Paulina.
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En Benevello,4 predicando ejercicios espirituales a los jóvenes de la parroquia, notó que uno prestaba especial atención. Cuando lo conoció bien, lo envió5 al seminario menor de Bra; más adelante, para que conociese el método educativo de san Juan Bosco,6 lo envió al Instituto Salesiano de Turín. Era Torcuato Armani.7
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En Castellinaldo, conoció a otro joven: Desiderio Costa.8 De muy buena familia, era piadoso, ordenado, inteligente. Cuando se iba a abrir la primera casa, lo invitó; y él, dócilmente, ingresó.
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Por su cargo de director espiritual y profesor de los seminaristas, era fácil hablarles de las grandes necesidades de la Iglesia en aquellos primeros años del siglo. Se daba también un conjunto de cosas y de relaciones íntimas con los alumnos, [de modo] que varios de ellos, en cuanto se abrió la primera casa paulina,9 pidieron ingresar. En ella se procuraba poner al día el modo de instruir, educar y encaminar [al] apostolado. Alguno fue aceptado; algún otro, invitado. Circunstancias delicadas10 y el amor a la diócesis (aunque ésta no escaseaba en clero) indujeron a limitar las aceptaciones.
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Seminaristas excelentes regresaban de la guerra (1914-1918), experimentados en la virtud, debido también a las recientes pruebas y padecimientos; y asimismo con grandes ideales de apostolado. La vida en los frentes y en los hospitales militares les había mostrado las nuevas necesidades del pueblo cristiano y de la patria, a la que ellos habían servido con fidelidad y valor cristianos.
Ingresaron los PP. Trosso, Borrano, Fenoglio, Robaldo, Ghione, Chiavarino, Manera.11
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Respecto a las Hermanas, ya desde 1911 él había comenzado la redacción de un libro, La mujer asociada al celo sacerdotal,12 para mostrar lo que puede hacer la mujer en colaboración con el sacerdote; en particular, explica qué puede hacer en el campo del apostolado de la prensa, del apostolado social y pastoral. Tal posibilidad es particularmente amplia si se refiere a la mujer consagrada a Dios, es decir, a la religiosa. El libro preparó el ambiente para acoger la invitación, que sería dirigida al clero, para que enviase vocaciones femeninas, cuando llegase la hora de Dios. En efecto, en sus varias ediciones, italianas y en otros países, produjo buenos frutos.
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Para las vocaciones masculinas, fueron de mucho provecho las relaciones personales, los contactos con el clero; y particularmente Vida pastoral,13 que se enviaba a todos los párrocos.
Pasaron, sin embargo, algunos años antes de que fuera posible dar una idea clara sobre una vocación que tenía tanto de novedad; y para que la Familia Paulina pudiera asegurar a todos cierta estabilidad.14
También fue muy útil la revista Unión de Cooperadores,15 que salía según el material y las posibilidades que se tenían.
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1 El Autor, que no sigue un orden cronológico, anticipa aquí los acontecimientos. – José Giaccardo nació en Narzole (Cúneo) el 13.6.1896. En 1908, habiendo conocido al P. Alberione vicepárroco en el pueblo, fue enviado por él al seminario de Alba. El 4.7.1917, siendo seminarista, pasó a la “Escuela Tipográfica” y fue nombrado “maestro” de los aspirantes. Ordenado sacerdote el 19.10.1919, emitió los primeros votos privados el 5.10.1921 y los públicos en marzo de 1927, cuando la Pía Sociedad de San Pablo obtuvo el reconocimiento canónico. En la profesión tomó el nombre de Timoteo. Murió en Roma el 24.1.1948, y fue proclamado beato por Juan Pablo II el 22.10.1989. – Cf. G. BARBERO, Giaccardo Giuseppe Timoteo, en Bibliotheca Sanctorum, VI, Roma 1965, columnas 320-322; E. FORNASARI, Un profeta obbediente. Beato Timoteo Giaccardo..., EP Alba 1989.

2 Constantino fue proclamado emperador el año 306; murió el 22.5.337. El edicto de Milán, en favor de la libertad del culto cristiano, fue promulgado el 13.6.313. En 1913 se conmemoró el XVI centenario del acontecimiento.

3 Aquí el sujeto pasa a ser el P. Alberione.

4 Benevello, como Castellinaldo (cf. AD 106), es un pueblecito de los alrededores de Alba. De él provenía también Maggiorino Vigolungo (1904-1918), muerto santamente tras dos años de vida paulina.

5 En el ds se lee “invitó”, diversamente que en el ms. Probablemente se trata de un error mecanográfico.

6 San Juan Bosco (1815-1888): gran educador, que actuó también en el campo de la “buena prensa” (cf. L. GIOVANNINI, Le “Letture Cattoliche” di Don Bosco esempio di “Stampa Cattolica” nel secolo XIX, Liguori, Nápoles 1984).

7 Torcuato Armani, llamado luego Tito, nació el 15.5.1899, ingresó en la congregación el 20.8.1914; profesó el 5.10.1921; ordenado sacerdote el 20.12.1924; murió en Albano Laziale (Roma) el 6.12.1980.

8 Desiderio Costa, luego Juan Crisóstomo, nació el 3.5.1901 en Castellinaldo; ingresó en la congregación el 20.8.1914; profesó el 5.10.1921; ordenado sacerdote el 22.12.1923; murió en Albano Laziale (Roma) el 30.1.1989.

9 El adjetivo “paulina”, presente en el ds, está puesto entre paréntesis a mano y marcado con una “x”, como indicando su eventual eliminación.

10 Se alude a ciertas tensiones en las relaciones con el seminario y con parte del clero local.

11 Sebastián Trosso, luego Benito C., n. el 8.9.1894 en Corneliano (Cúneo); ingresó el 28.8.1920; profeso el 5.10.1921; sacerdote el 29.6.1922; m. en Alba el 14.10.1952. – Pedro Borrano, Francisco Javier, n. 18.3.1901 en San Damián de Asti; ingresó 3.7.1920; profeso el 5.10.1921; sacerdote 22.12.1923; m. en Canfield (U.S.A.) el 16.4.1993. – Ángel Fenoglio, Francisco de Sales, n. el 25.11.1893 en Gorzegno (Cúneo); ingresó el 12.7.1920; profeso el 5.10.1921; sacerdote el 29.6.1922; m. en Albano Laziale (Roma) 24.1.1980. – César Robaldo, Juan Evangelista, n. 24.5.1896 en Gorzegno (Cúneo); ingresó el 12.7.1920; profeso el 5.10.1921; sacerdote el 29.6.1923; m. en Roma el 31.5.1977. – Juan Chiavarino, Vicente, n. el 1.12.1900 en Bossolasco (Cúneo); ingresó el 13.7.1920; profeso el 5.10.1921; sacerdote el 22.12.1923; m. en Alba el 12.5.1994. – Alfredo Manera, Felipe, n. el 9.2.1897 en Serravalle Langhe (Cúneo); ingresó en 1920; profeso 5.10.1921; sacerdote el 29.6.1923; m. en Roma el 9.2.1941. – A estos nombres, en el ms se añadían otros dos: Juan Bautista Ghione, Agustín, n. el 30.6.1893 en Cortemilia (Cúneo); ingresó el 21.9.1920; profeso el 5.10.1921; sacerdote el 29.6.1922; m. en Roma 3.2.1960; Juan Basso, Agustín, n. el 3.5.1896 en Roddino (Cúneo); profeso el 5.10.1921; sacerdote el 15.10.1922; m. en Alba el 7.9.1976.

12 La primera edición salió en Alba, Escuela Tipográfica, el año 1915: cf. AA.VV., Donne e uomini oggi a servizio del Vangelo: La donna associata allo zelo sacerdotale, Ed. Centro de Espiritualidad Paulina, Roma 1993.

13 Vida Pastoral: revista fundada por el P. Alberione en 1916.

14 Esta última expresión «y para que la Familia Paulina pudiera asegurar a todos cierta estabilidad», ausente en el ms, fue añadida a mano en el ds, aunque luego puesta entre paréntesis.

15 Unión de Cooperadores de la Buena Prensa (1918-28); luego Unión de Cooperadores del Apostolado de la Prensa (1928-50), Unión de Cooperadores del Apostolado de las Ediciones (marzo 1950), El Cooperador Paulino del Apostolado de las Ediciones (sept.-oct. 1950) y por fin El Cooperador Paulino (1952ss).