AÑO 1946
1. SIGUIENDO LOS PASOS DE LA VIRGEN, PRIMERA PÍA DISCÍPULARoma, Vigilia de Navidad, 1946
Hoy, antes de cualquier otra cosa, tengo que felicitaros; augurios verdaderamente de corazón, para todas y para cada una. Augurios, no como los que hacen los mundanos; sino augurios que son deseo de bien, caridad, benevolencia, fe.
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Os deseo que comprendáis bien vuestra vocación, vuestra bellísima vocación. Vuestra vida está tan unida a la vida del Sacerdote, que sucede con vosotras algo parecido a lo que sucedía entre Jesús y la Virgen.
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Quería deciros que recéis por algunas necesidades especiales, para obtener algunas gracias extraordinarias.
Ayer leí una carta procedente de Polonia, con fecha del 8 de diciembre. Se decía que estaban preparando el hábito para el P. Ravina1, y que se esperaba para la Navidad su liberación de las garras que lo tienen prisionero. Recemos.
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Luego: en el mundo hay más de doscientos millones de musulmanes, y no se consigue penetrar en medio de ellos. Se necesitaría una gracia extraordinaria: hacer Sacerdotes para los musulmanes. ¿Sois capaces de conseguirlos? Un esqueje ya lo habéis plantado con la casa de Alejandría de Egipto2, pero haced más todavía. Hace mucho tiempo que pensamos en esto, pero el medio consiste en: formar sacerdotes para los musulmanes. Y hace siglos que se trabaja entre ellos; pero los que han ido, o han sido asesinados, o han regresado decepcionados, diciendo: Es imposible; son muy obstinados.
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Así es necesario tener Sacerdotes para Japón 3En aquella tierra, que, por el número de habitantes, extendida como una vez y media Italia, en tantos años ha habido pocas conversiones, ya que los Japoneses son muy obstinados. En Japón ha habido muchos mártires, miles y miles. Vosotras, que tenéis una misión tan vinculada al Sacerdocio, rezad para que la sangre de tantos mártires sea fructuosa para esa gran nación sin Jesucristo.
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Esperad mucho del Niño Jesús. Él dice: No temáis, yo estoy con vosotros4.
Este Jesús viene por medio de María: Factum ex muliere5. La vida de Jesús y la vida de María están muy ligadas. Jesús y María estuvieron siempre estrechamente unidos, desde el primer anuncio de salvación, en el Paraíso terrenal6.
En la cueva inveniemus Infantem cum Maria Matre eius7 y en todo lugar y siempre, en Nazaret, en el Calvario y en el Cielo encontramos a Jesús con María.
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Se ha dicho: Las Hermanas Pías Discípulas se dan demasiado a los Sacerdotes. ¡Se ve que habéis tomado el ejemplo de la Virgen María!
Tened la ambición de vuestra vocación. ¿Poseéis esta soberbia? ¡Es soberbia santa! ¡Tened la ambición de llegar a ser Madres! Madres espirituales de los Sacerdotes.
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En mi viaje he escrito un pequeño libro sobre esto8. Las jóvenes del mundo, que eligen el matrimonio, aspiran a ser madres naturalmente; las que se consagran al Señor, vosotras, ¡aspirad a ser Madres de almas, Madres de Sacerdotes!
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¿Estáis bastante metidas en vuestra vocación? Quisiera que lo estuvierais, y que fuerais lo que todavía no existe en la Iglesia, de lo contrario en absoluto os hubiéramos fundado. Dos cosas para vosotras: Eucaristía y Sacerdocio; Cuerpo real y Cuerpo místico de Jesús. Pasad la vida entre el servicio del altar y la unión íntima al ministerio sacerdotal. Vosotras tenéis que penetrar mayormente en el espíritu de la Liturgia, y estar más unidas al Sacerdocio. A lo mejor, os daré una pequeña parte del Breviario, para una mayor comprensión y penetración de la Liturgia.
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Es necesario que entre el Primer Maestro y vosotras haya más comunicación. Pero para esto no es necesario que yo esté siempre entre vosotras; vengo u os envío a quien os puede comunicar exactamente mi pensamiento, como el Señor Maestro9, fidelísimo y paciente colaborador.
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Habéis hecho un hermoso altar de mármol, habéis embellecido vuestra capilla10; bien, así; el primer Pesebre de Jesús fue muy pobre, pero vosotras preparadle una morada hermosa, no nos toca a nosotros hacerle observar la pobreza a Jesús.
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Haced bellas Adoraciones, como la Virgen. ¡Oh, las bellas Adoraciones en el Pesebre! Pensad un poco cómo vivió la Virgen la noche de Navidad. Es necesario orar, pero con la fe de María; estar tan seguras como si ya hubierais sido escuchadas, como si ya lo vierais realizado.
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Con frecuencia me pedís estampas escritas. Pues bien, para contentaros a todas, una vez, os escribiré una para cada una. Dadme la lista de vuestros nombres.
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Esto deseo: que yo sea un santo Sacerdote, como le agrada a Jesús, y que vosotras seáis sus Discípulas, como Él desea y que podáis servir a Jesús en el Sacerdocio. Así como ahora tenéis una vida semejante a la de María, también tendréis un premio semejante al suyo. Y es bueno que ahora tengáis que participar también de sus penas, de sus sufrimientos11.
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Presentando Jesús al templo, la Virgen escuchó de Simeón: Una espada te traspasará el alma12, y esta espada se hundió cada vez más en el alma de la Virgen María, y ella la soportó toda su vida. Todos los sufrimientos de Jesús eran sufrimientos de María; lo que Jesús sufrió en el cuerpo, María lo sufrió en el alma.
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Participar de la vocación de María, de su ministerio, de sus angustias. El sufrimiento y la cruz, hacen progresar. Jesús no permitió que nadie sufriera tanto como María; y nadie es más santo que la Virgen. Estad contentas si os toca sufrir algo: es un apostolado vuestro.
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Hodie scietis et mane videbitis...13. Sabed hoy que mañana aparecerá la gloria de Dios. Llamad a todos los Angeles para que vengan a cantar con vosotras, decid que os ayuden a cantar vuestros cantos. Ellos cantan mejor que vosotras, y lo creeréis cuando vayáis a oírlos en el Paraíso, y unáis vuestras voces a las suyas en un canto eterno. La Virgen María entonará el Magnificat14, y vosotras responderéis, por siempre.
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Son 180, 185, los Sacerdotes de la Pía Sociedad de San Pablo15, y vosotras cada día tenéis una participación más íntima que los demás en sus Misas.
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Apenas sea posible, comenzad la Adoración por turno, continuada16. Aquí tiene que formarse un centro de oración.
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Participad en el ministerio de María, en su pasión; ¡tendréis parte en su canto, en su gozo, en su gloria!
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1 DON RAVINA DOMINGO M.TARCISIO (1909-1982), sacerdote paulino; las Pías Discípulas, cuando regresaron a Polonia en 1946, encontraron a Don Ravina en la cárcel en Czestochowa y colaboraron valientemente para conseguir su liberaciòn.
2 Casa de Alejandría de Egipto: las Pías Discípulas dieron comienzo en noviembre de 1936 a una comunidad suya para la Adoración Eucarística y el ejercicio posible de su apostolado. Por varios motivos, sin excluir los socio-polìticos, tuvieron que abandonar Egipto en noviembre de 1949. En el Calendario Atlante De Agostini, en el año 1990 se calcula que existen unos 690 milliones de musulmanes.
3 La primera fundación de la Pía Sociedad de San Pablo en Japòn en 1934. Las Pias Discìpulas iniciaron su vida en Japón en el mes de mayo del año santo 1950.
4 Cf G. ALBERIONE, Abundantes Divitiae gratiae suae, 152.
5 Gál 4,4.
6 Cf Gén 3,15.
7 Cf Mt 2,11. La cita exacta es:invenierunt puerum cum Maria Matre eius.
8 Cita demasiado vaga. Cf A.Damino, Bibliografia di don D.Alberione, 2 - edición, Roma 1984, pág. 34, n. 40.
9 Señor Maestro, se le llamaba así al sacerdote paulino Giaccardo José Timoteo (1896-1948), beatificado el 22.10.1989. Recibió directamente del Fundador el encargo de acompañar a las Pias Discìpulas en la preparación necesaria para el reconocimiento juridico de su Instituto.
10 Capilla de las Hermanas Pías Discípulas del Divino Maestro en su casa junto a la Casa Paulina de Roma, entonces en la calle Grottaperfetta, 56.
11 Era un tiempo que presentaba particulares dificultades para conseguir la autonomía.
12 Lc 2, 35.
13 Cf Ex 16, 6-7: vespere scietis...et mane videbitis gloriam Domini.
14 Cf Lc 1, 46-55.
15 El 25 de enero de 1990 los Sacerdotes Paulinos eran 559.
16 Cometido especìfico de las Pías Discípulas: la Adoración Eucarística, continuada día y noche, según las posibilidades (cf Constituciones de las Pías Discípulas, 1985, n. 79.